sábado, 2 de octubre de 2010


Nunca quise a nadie tanto como a vos, por eso es que empiezo a dudar si seremos hermanos que nos separaron y nosotros sin saberlo nos volvimos a juntar. Tu sangre es roja, la mía también pero no me equivoco algo tendremos que ver. Somos indios latinos con guitarra eléctrica y comunicados a través de internet. Para odiar hay que querer, para destruir hay que hacer. Y estoy orgulloso de quererte romper la cabeza contra la pared. Por todas esas cosas que tenemos en común hace tiempo ya marchaste de acá. Te cansaste de mí, yo me cansé de vos pero cuando nos miramos sabemos que no es verdad. Porque tanto te quise y tanto te quiero siempre una marca tuya llevará mi corazón. Disculpa si te parece raro pero comparto la opinión que escuché en una canción. Si la amas déjala ser, si la quieres déjala volar, nunca fui tu patrón, no quisiera cambiarte y no quiero que pierdas tu personalidad. Para odiar hay que querer, para destruir hay que hacer. Y estoy orgulloso de quererte romper la cabeza contra la pared. Para dejar hay que beber, para morir primero hay que nacer. Siento ganas nuevamente de tirarme a tus pies y llevarte a mi morada otra vez. Si lo sembrás lo recogés, y si esperás vas a entender, cuando las cosas salen como no las espero la vida me hace más guerrero.



PUTO DE MIERDA, AUNQUE CASI NI ESTEMOS TAN JUNTOS COMO ANTES, SABES QUE SEGUÍS SIENDO MI AMIGO, Y QUE ESTOY SIEMPRE CON VOS GAY

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